Ya no se que hacer, me pide teta a cada rato pero no tiene hambre, es obvio que no tiene hambre si casi no succiona, como evito que use la teta para jugar?”
El bebé no usa la teta para jugar. La teta no es solo alimento, es contención, es seguridad, es la certeza de que ese ser del que venimos nos está protegiendo.
La teta no es solo alimento y no es un chupete. Los chupetes son de plástico, no tienen latidos de corazón ni olor a mamá.
La teta no es solo alimento, es la forma más primitiva de conexión entre un hijo y su madre.
El bebé no solo tiene hambre de leche, tiene hambre de brazos, de calor de mamá, tiene hambre de Mimos y de seguridad.
Es agotador, es demandante, para algunas es doloroso pero para tu bebé es un regalo de por vida y créeme para ti también.
Porque en algunos pocos años cuando veas a una mamá dando de mamar te aseguro que te arrancas una sonrisa inconsciente con un dejo de melancolía.
Porque la teta también es un regalo para ti mamá: esos ojitos mirándote, esos suspiros con la calma más pacífica que pudieras imaginar jamás, las diminutas manitos tocando tu cara quedarán por siempre grabados en tu retina.
No te parece que vale la pena seguir?
A ponerle el pecho mamá.
Autora: Ana Acosta Rodríguez, Mamá Minimalista
Si te ayudan mis posts y quieres que siga trayendo contenido de calidad, ahora puedes ayudarme haciendo una pequeña donación. ¡Muchísimas gracias!
FACEBOOK: @MAMAMINIMALISTA
INSTAGRAM: @mamaminimalista
#somostribu